sábado, 7 de mayo de 2011

Inter, Gremio, Flamengo y un club mexicano quieren a Pavone, quien no definió aún su futuro: (River no tiene plata para retenerlo)


“Las dudas se despejarán después de una reunión con Passarella”.En un primer momento, el arreglo que consiguió para liberar su vínculo con el Betis fue tomado como un paso adelante para su continuidad en Núñez. Sin embargo, con el correr de los días se transformó en un arma de doble filo. Porque con el pase en su poder, Mariano Pavone puede escuchar cuanta propuesta le acerquen para luego decidir él solito cuál será su próximo club, si es que decide cambiar de camiseta. El préstamo del Tanque vencerá en siete fechas y River tendrá varios competidores en la carrera por quedarse con el delantero.

La situación del goleador tiene sus particularidades. Logró liberarse de su ex club a cambio de pagarle un monto que se mantiene en secreto y que varía si continúa en River o firma en otro club. Al mismo tiempo, a Pavone le venció el contrato que lo unía con Fernando Hidalgo, quien dejó de ser su representante, función que ahora cumple su propia esposa, Carolina Molinari. Por eso, varios empresarios se comunicaron con ella o con el jugador para acercarles distintas propuestas. Tres equipos brasileños -Inter, Gremio y Flamengo- y otro mexicano ya les manifestaron la intención de contratarlo para la próxima temporada. Sin embargo, el Tanque no quiere avanzar con ninguna negociación antes de sentarse con el Kaiser. “Seguramente habrá una decisión antes de que termine el Clausura y las dudas se despejarán después de una reunión pendiente con Passarella”, avisó el delantero.

Para River no tener que negociar con el Betis, que le había puesto una opción de compra de 6 millones de euros, es un paso adelante. Ofreciéndole un jugoso contrato al goleador podría abrocharlo por un par de temporadas. Sin embargo, el que debe definirse es el propio Pavone, quien ya manifestó su disyuntiva entre continuar en el club del cual es hincha o buscar una nueva oportunidad en el exterior. Sabe que a los 29 años (los cumplirá el próximo viernes 27) si no aprovecha ahora para volver a cruzar la frontera, difícilmente se le vuelva a presentar una oportunidad. Mientras tanto, mantiene el teléfono abierto. Y no para de sonar...

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