lunes, 4 de abril de 2011
Volvió Funes Mori y se perdió de liquidar el partido por tirar una bicicleta.
Habrá hecho mucha bicicleta durante los 44 días que estuvo sin jugar? ¿O le mostraron algún video de Sergio Saturno en la concentración? Simplemente, Funes Mori se equivocó en la elección final de la jugada que lo tuvo como protagonista. Una lástima porque hubiera sido el regreso perfecto para el delantero y el cierre del resultado para el equipo, que debió sufrir cinco minutos más. Iban 44, cuando al Melli se le ocurrió pedalear. Le llegó la pelota y empezó a correr de cara al arco, entre Leyes y Fontanini. Lo tenía a Ferrari a la derecha y a Lanzini por la izquierda. No vio a ninguno de sus compañeros. La ansiedad de la vuelta y el egoísmo del goleador le torcieron la decisión cuando debió optar por la descarga. Metió una bicicleta, enganchó para adentro, para que le quedara en la zurda, pero la pelota se le fue larga. Se quería morir. Jota Jota se agarraba la cabeza. Nadie entendía qué le pasó. Esperó mucho ese momento y no lo pudo terminar como lo había soñado.
La pubialgia que se trajo del Sudamericano lo tuvo a maltraer un mes y medio. Recién la semana pasada, en el partido de Reserva contra Newell´s, la pudo vencer. Se bancó los 90 minutos sin chistar y enseguida se animó a pedir ir al banco contra Quilmes. El cuerpo técnico lo vio bien durante la semana. No sintió dolor alguno. El regreso de Funes Mori ya se escribió. Entró a los 36 minutos del segundo tiempo en lugar de Caruso. Al mellizo todavía le falta ponerse a punto futbolísticamente. Más allá de la bronca por esa jugada, lo positivo es que se van recuperando los soldados en la parte determinante de la batalla.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario