jueves, 16 de junio de 2011
Después de sus declaraciones, Buonanotte y Jota Jota se esquivaron durante todo el entrenamiento en Ezeiza.
El Enano había dicho que no iba a estar en el Monumental el sábado y que vería el partido contra Lanús desde Teodelina. ¿Dará marcha atrás?
La práctica de River, en la mañana de Ezeiza, arrojó certezas sobre el equipo que enfrentaría a Lanús el sábado pero, además, puso en evidencia la mala relación entre Diego Buonanotte y el técnico Juan José López. El miércoles, ni bien el Enano se enteró de que otra vez quedaría afuera de la concentración y, por lo tanto, que ya no volvería a ponerse la camiseta del Millo antes de viajar a España, se preguntó públicamente en los medios: “¿Qué pude haber hecho yo para no estar? No creo ser tan perro…”
En su anteúltimo entrenamiento en la Argentina, Buonanotte entrenó con la Reserva contra un equipo de juveniles, y estuvo bien lejos de las acciones del equipo de Primera. Es más: cada vez que el Negro López enfilaba para su lado, el Enano iba para el otro y viceversa. La tumultuosa relación que mantuvieron durante todo el campeonato, termina así de la peor manera. El jugador piensa que no hay una justificación para su salida.
El viernes, en el Monumental, River entrenará por última vez antes de la última de las 19 finales que el DT se planteó en la pretemporada. Y será también la última sesión de Buonanotte. Había avisado que, terminada la práctica, se despediría de sus compañeros, les desearía la mejor de las suertes, y luego, viajaría a su Teodelina natal para pasar en familia su último fin de semana antes del viaje a Europa. Pero los dirigentes el sábado quieren darle una plaqueta de despedida en la cancha. ¿Cambiará de opinión?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario