miércoles, 2 de marzo de 2011

Acevedo dice que aquel 1-0 cambió mucho a River (y a él).


Igual, avisa: “El objetivo sigue siendo pasar a Tigre e Independiente en los promedios”.

La Real Academia Española reconoce la palabra clic (así, sin k final), como una “onomatopeya para reproducir ciertos sonidos, como el que se produce al apretar el gatillo de un arma, pulsar un interruptor...”. También como “pulsación que se hace en alguno de los botones del ratón del ordenador”. En Argentina, y más en el lenguaje futbolero, click significa que cayó una ficha, que se produjo un quiebre, un cambio. Generalmente, se da en situaciones límites, como la que atravesó River en el torneo pasado, cuando pasó siete fechas sin ganar y Cappa fue despedido, justo en la previa del superclásico. “El click fue con Boca. Ese partido fue clave porque agarramos confianza y empezamos a sumar”, dice Walter Acevedo, ahora asentado en un equipo que en pocas fechas pasó de la desesperación a la seguridad.

El click de River que ganó 1-0 ese 16 de noviembre (gol de Maidana) coincidió con el click de Acevedo. El Negro era apenas una pieza de recambio (y poco utilizada) por Angelito, pero Juan José López lo puso de titular ante Boca, en su debut como DT, y el volante fue figura. Desde ahí, es un indiscutido como socio de Almeyda y JJ hasta considera que “es el más parecido a mí” porque inicia con precisión e inteligencia el circuito de juego. Además, los Negros también son similares en el perfil bajo. “Se ganó sólo un partido, estamos más tranquilos, primeros, pero hay que seguir. El objetivo sigue siendo pasar a Tigre e Independiente en la tabla de promedios. Sabíamos que era un torneo de 38 fechas y falta mucho”, describe Acevedo.

Si bien el 5 reconoce que “confiábamos en poder estar en esta posición en la tabla porque sabemos lo que podemos dar”, enseguida mete un freno. “Aún no ganamos nada. Además, si el otro día ganaba Olimpo nosotros caíamos en Promoción”. Igual, lo que no hace Acevedo es cortar el sueño del hincha: “La gente viene, alienta y tiene derecho a ilusionarse. Nosotros debemos acompañar eso desde la cancha. No nos sobra nada, es todo con esfuerzo, pero ojalá cuando termine el torneo festejemos juntos”.

Ese sería el mejor click.

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