sábado, 26 de marzo de 2011

River ya dejó escapar 5 puntos en casa y, otra vez con el promedio al cuello, sabe que ante Newell’s no puede fallar.


“Debemos hacernos fuertes de local”, avisó JJ.

Ya lo dijo Juan Pablo Carrizo no bien comenzada esta semana, luego del poroto conseguido en Sarandí y de la confirmación de que Olimpo ya no es un equipo en Promoción: “Si perdemos, estamos otra vez en el quilombo”, deslizó el arquero. Y más claro, echale nafta.

River, de pronto, volvió a sentir el ahogo del promedio. Estalló el otoño y en Núñez se cayeron algunas hojas, nuevamente floreció el uso de la calculadora, al cabo es ésa la cruda realidad. Como suele repetir Almeyda, “será una lucha hasta el último segundo”. Sin embargo, Juan José López jamás se apartó de su discurso sobrio, tan realista como medido. Ni siquiera cuando su campaña reflejaba números de campeón, el soldado de Passarella apuntó los cañones hacia otro lado que no fuera la salvación. Y sabe, el Negro, que más allá de la falta de juego y goles, una de las grandes deudas de su ciclo es interna. Porque las dos derrotas que cosechó en su etapa como entrenador de River fueron en el Monumental, eso sí, contra rivales de la talla de Estudiantes (0-4) y Vélez (1-2). Entonces, el mensaje jotajotista baja como desde las tribunas del Antonio Vespusio Liberti: “Tenemos que hacernos fuertes de local porque ya perdimos bastantes puntos en casa y queremos recuperarnos frente a Newell’s”.

Angel Cappa, a partir de un paralelismo apenas matemático, refleja que, a esta altura del torneo, su River tenía cuatro puntos más que éste. Y los motivos de dicha diferencia pueden encontrarse en Núñez, donde el equipo del señor López dejó escapar cinco unidades (le ganó a Huracán, empató con Argentinos y perdió contra Vélez). Pues bien... Si de comparaciones se trata, el cuarto puesto del Apertura pasado tuvo mucho que ver con la regularidad doméstica, con Angelito primero y Jota Jota después: cinco triunfos (Tigre, Independiente, Arsenal, Boca y Olimpo), tres pardas (Quilmes, Gimnasia y Racing) y sólo una caída (Estudiantes). Es decir que se sumaron 18 puntos, el 58% de los 31 acumulados a lo largo del campeonato.

Para tener una cosecha similar que le permita alejar del todo los fantasmas del descenso, River necesita hacer del Monumental una fortaleza. Y el primer ladrillo tendrá que ponerlo ante Newell’s, un rival que llega golpeado y que hace nueve fechas no festeja lejos de Rosario (cinco derrotas y apenas un gol a favor).

Hoy, alrededor de las 20, se sabrá para qué lado se recuesta el quilombo.

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